La lectura poética
“No se escribe para decir algo que de antemano se sabe sino para llegar a saber qué se quiere decir y para verificar hasta dónde ese querer decir logra encarnarse en lo que efectivamente se dice. Este ejercicio, parte de la experiencia poética, consiste en leerse a sí mismo para saber más acerca de lo que se es y se dice.”